• El cáncer de pulmón es el tumor más frecuente en el mundo y el que más muertes produce, tanto en hombres como mujeres.
La manifestación tardía de este padecimiento lleva consigo el diagnóstico en etapas avanzadas de la enfermedad (estadio III o IV), por lo que se dificulta su tratamiento.
En la actualidad, a pesar del avance en otras terapias, la cirugía continúa ofreciendo las mayores posibilidades de supervivencia. Sin embargo, solo se puede intervenir quirúrgicamente cuando el tumor se encuentra en fases tempranas (estadio I o II).
“El 85% de los casos se detecta tarde, en estadios III y IV, cuando ya solo es tratable pero no curable”, reconoce el Dr. Javier Zulueta, codirector del Área de Cáncer de Pulmón de la Clínica Universidad de Navarra, “lo que conlleva unas tasas de supervivencia a cinco años del 15%”.
En cambio, la cirugía sí permite la resección del tumor por lo que las tasas de supervivencia en fases tempranas son mayores, de hasta el 90%. Un tratamiento quirúrgico, que al igual que las técnicas de detección precoz, ha ido evolucionando para conseguir procedimientos menos invasivos como la cirugía robótica y la videotoracoscopia.
“Son técnicas mínimamente invasivas por lo que son menos agresivas y más precisas que la cirugía clásica abierta, garantizando por encima de todo la radicalidad del procedimiento y la seguridad del paciente”, reconoce el Dr. Miguel Mesa, especialista del Departamento de Cirugía Torácica de la Clínica.
Cirugía robótica
Gracias a las mejoras inducidas en la última versión del Da Vinci, la cirugía robótica se ha consolidado en el tratamiento del cáncer de pulmón. “La cirugía robótica consiste en realizar la extracción del nódulo pulmonar a través de pequeñas incisiones por las que se introducen los instrumentos del robot”, explica la Dra. María Rodríguez, única cirujana torácica europea con el certificado americano en cirugía robótica y especialista de la Clínica Universidad de Navarra.
Videotoracoscopia
“La videotoracoscopia es un abordaje mínimamente invasivo en el que la cirugía se realiza mediante una o dos pequeñas incisiones: se introduce una cámara y el cirujano trabaja a través ellas. Básicamente tiene los mismos principios que la cirugía abierta con intención curativa pero sin necesidad de la apertura de la pared torácica mediante separación intercostal”, explica el Dr. Mesa.
Son técnicas que describen un menor dolor postoperatorio a corto y a largo plazo, con una menor respuesta inmunológica ante el trauma, un menor índice de complicaciones y una recuperación funcional acelerada que permiten al paciente una pronta reincorporación a sus actividades habituales.
Puedes contactar al Departamento de Comunicación de la Clínica Universidad de Navarra en el teléfono 948 296 497.
Santiago Dolors Marco | Marta Chávarri | Katrin Astiz | María Luisa Guerrero
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