¿Qué puedes personalizar de tu Seguro de Gastos Médicos Mayores?

El Seguro de Gastos Médicos Mayores (GMM) es quizá el producto de seguros que los usuarios más desean poseer, pues la salud y los gastos asociados a una enfermedad son un temor que cualquiera de nosotros tiene presente. Pero, ¿realmente tenemos claro cómo contratarlo? Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas personalizarlo:

Este es uno de los principales puntos a revisar, pues en la contratación de tu seguro de GMM tienes la posibilidad de elegir entre diversas categorías de hospitales a los que tienes acceso con tu cobertura. Estos hospitales suelen estar divididos según el costo de las consultas, cirugías y tratamientos. Elegir uno que se adapte a tus condiciones y hábitos actuales resulta importante. Las pólizas pueden incluir tanto hospitales nacionales como internacionales.

Por lo general, en primer término pensamos en nosotros mismos y en nuestra familia cercana; sin embargo, hay algunas compañías de seguros que ofrecen descuentos interesantes dependiendo del número de beneficiarios que tiene la póliza. Por ello, te recomendamos hacer varias cotizaciones que consideren o excluyan a algunos miembros que no pertenezcan a tu familia nuclear.

Sabemos que, cuando se trata de la salud, simplemente no se puede predecir cómo vamos a evolucionar o cómo reaccionará algún integrante de la familia ante una enfermedad o accidente. La atención estándar y las complicaciones pueden elevar los gastos a niveles altísimos.
Lo ideal sería contar con una suma asegurada alta, aunque podrías empezar por una cantidad moderada, para lo cual te recomendamos efectuar un análisis sobre el historial médico familiar y la probabilidad de padecer una enfermedad genética, así como la probabilidad de sufrir un accidente dependiendo de tu estilo de vida.También puedes investigar lo que ha gastado tu familia o tus conocidos en un accidente o una enfermedad grave para tener una idea de cuánto podrías llegar a invertir en la Suma Asegurada.

Te recomendamos efectuar un análisis sobre el historial médico familiar y la probabilidad de padecer una enfermedad genética.

Es muy importante conocer el monto que eres capaz de pagar en una emergencia, pues a menor deducible es mayor el costo de la póliza. Una buena práctica es disponer de un pequeño fondo de emergencias que cubra poco más del valor de tu deducible a fin de garantizar que puedas afrontar una situación complicada. Por eso debes considerar cuidadosamente la conveniencia de adquirir la póliza más económica porque, si bien pudiera parecer una ventaja, al llegar un momento de crisis implicará pagar un deducible más alto y será más complicado afrontar el gasto.

¿Y si ya tienes póliza de GMM por tu trabajo? Contratar un seguro de conexión te ayudará a mantener tu antigüedad y a contar con un respaldo en caso que la póliza de tu trabajo no pueda cubrir por completo el gasto de un accidente o enfermedad. Por lo general, esta póliza se pone al máximo de cobertura para que sea verdaderamente un refuerzo a tu plan de riesgos.

Si tienes la posibilidad, te recomendamos extender los beneficios de tu seguro de GMM con asistencias médicas, ópticas, dentales, entre otras necesidades, ya que son un buen refuerzo a tu bienestar. En la mayoría de las compañías son coberturas opcionales que puedes sumar a tu plan.

Sin importar tu presupuesto actual, es una buena idea estar asegurado. Recuerda que mientras más pronto te asegures podrás cubrir a largo plazo enfermedades que se puedan ir presentando, pues no serán tomadas como preexistentes.

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