La Diabetes Mellitus, es una enfermedad metabólica que se manifiesta debido a valores elevados de glucosa en la sangre como consecuencia de una deficiencia en la producción de insulina, o por una resistencia a la insulina lo cual lleva a que no ejerza adecuadamente su función, abrir el paso a la célula hacia la glucosa. Si esta enfermedad no se controla, lleva a la afección de órganos, como: los riñones, la retina, el corazón, el cerebro, los nervios periféricos, entre otros.
Existen 3 tipos de Diabetes Mellitus:
• Diabetes Tipo 1. Se presenta en etapas tempranas de la vida y es autoinmune contra las células que producen insulina.
• Diabetes Tipo 2. Es un defecto progresivo en la producción de insulina o una resistencia a esta hormona.
• Diabetes Gestacional. Se presenta en el segundo o tercer trimestre del embarazo y suele ser transitoria.
Es primordial saber que los síntomas de la Diabetes Mellitus pueden pasar desapercibidos. Por ello, los exámenes que se realizan en el check-up y/o en las campañas, son importantes para detectar, prevenir o tratar la enfermedad a tiempo.
Algunos de los síntomas que pueden llegar a presentarse son:
• Aumento del apetito
• Aumento en la ingesta de líquidos
• Disminución de la vista
• Fatiga
• Impotencia sexual [en hombres]
• Irritabilidad
• Náuseas
• Pérdida de peso involuntario
• Poliuria [orina excesiva]
• Vaginitis [en mujeres]
Estos factores se presentan cuando la persona se deshidrata al arrojar la glucosa a través de la orina. Otro factor de gran riesgo causado por la deshidratación es el coma diabético, provocando que la sangre se concentre más y los niveles de glucosa sean muy altos.
Mediante un dispositivo electrónico se realiza el control de glucemia capilar, y del cual, se obtiene una pequeña muestra de sangre para diagnosticar si el paciente padece de Diabetes Mellitus. Este proceso informa el nivel de glucosa que existe en la sangre; el rango de glucemia ideal para un paciente sin diabetes debe ser de 80-130 mg/dl.
Los resultados pueden variar en función de la edad u otros problemas asociados.
El tratamiento se lleva principalmente con modificaciones en el estilo de vida, la alimentación y la actividad física; los medicamentos serán en base a lo que el médico especialista decida de acuerdo a la etapa y/o evolución. Se requiere la supervisión de diversos médicos especialistas para recibir instrucciones adecuadas, de ésta manera, el paciente aprende a manejar y prevenir la enfermedad. Mantener un control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión arterial, ayudará a reducir el riesgo de desarrollar otro tipo de enfermedades crónicas.
Para mayor información, contacta a:
Dr. Roberto Mora Huerta
Especialista en Endocrinología
Tuxpan #40 | Col. Roma Sur | Del. Cuauhtémoc
Ciudad de México, 06760
Tel: 55-64-99-90
E-mail: dr_roberto_mora@hotmail.com
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