Hoy en día en cualquier empresa se habla del valor de los emprendedores. Este concepto, o más bien esta virtud, debemos adoptarla como la herramienta que nos llevará al éxito en el trabajo y nos ampliará las oportunidades de crecimiento dentro de la empresa hasta convertirnos en una pieza invaluable del capital humano.
Por dicha razón, les presento 10 consejos para aprender a ser emprendedores en nuestro trabajo diario.
- Sé creativo. Rompe la rutina e incursiona en otras áreas de la empresa, ofrece nuevas ideas y piensa “fuera de la caja”. Si siempre sigues una receta tradicional para hacer las cosas y presentar los resultados al jefe, cámbiala para llegar a la meta, pero por otros caminos más originales, eficaces y eficientes. Ten presente que sólo el cambio genera innovaciones.
- Destaca en tu desempeño. Todo buen emprendedor debe trabajar duro. Procura realizar todo lo que te plantees con excelencia y siempre proporciona un esfuerzo adicional: no ofrezcas lo mínimo, entrega lo máximo y nunca, nunca te quedes cruzado de brazos, actúa siempre. Este es uno de los principios esenciales del emprendedor.
- Gusto por el trabajo. Debes de sentir pasión por lo que haces, demuestra que estás totalmente comprometido y que estás orgulloso de tus realizaciones laborales. Aristóteles señalaba que el placer en la tarea genera la perfección en eltrabajo. Muchas veces pasamos más tiempo en el trabajo que en casa, por tal razón debemos encontrarle el gusto a nuestro trabajo, promover un bien ambiente que permita sentirlo como una extensión de tu Busca que tu trabajo no signifique simplemente “ganarse la vida” o un padecimiento necesario. Hay que ganarse la vida plenamente, trabajar disfrutando cada momento, aunque en ocasiones haya situaciones de tensión o incluso algún fracaso. Acéptalos, dirime las discrepancias con buena voluntad, aprende de los tropiezos y, en caso necesario, ofrece una disculpa. Tómalos con buena cara para salir adelante, siempre motivado y dirigido por tus objetivos personales y laborales.
- Ciclo de vida de los productos o servicios. Siempre revisa en qué fase del ciclo se encuentra el producto o servicio: introducción, crecimiento, madurez o declive. Como sucede con una pieza de mármol, la cual siempre ha de conservarse pulida y brillante, nunca dejes pasar mucho tiempo sin revisar si el producto o servicio necesitan renovarse para que siga teniendo éxito en el mercado y los clientes lo consideren como una oferta funcional y vigente.
- Formación constante. Al pasar de los años, los conocimientos que adquirimos en la universidad, la escuela o instituto pueden volverse incompletos u o Por eso es indispensable estar al día, aprender siempre algo nuevo, buscar cursos de capacitación, asistir a seminarios, ferias y congresos, porque mantenernos actualizados es lo único que nos permite seguir siendo competentes, confiables e innovadores. Si no estás actualizado, te arriesgas a descubrir el hilo negro.
- Sé líder y fomenta la comunicación. El liderazgo y la capacidad de compartir nuestro pensamiento son habilidades muy necesarias para comunicar pequeñas o grandes ideas, para convencer a quienes nos escuchan e incluso influir en la sociedad. El líder y el comunicólogo se hacen, no nacen. Debemos tomar el ejemplo de un buen líder que nos despierte admiración y seguir sus pasos sin caer en la arrogancia ni perder la humildad. Un buen líder conduce a un grupo con aptitudes y actitudes diferentes y logra que cada uno de sus integrantes deje huella. Como mexicanos, tenemos un gran ejemplo en Don Lorenzo Servitje (DEP).
- Procura el cuidado de tu negocio. Atiende las instalaciones, el capital, a tus clientes, proveedores y colaboradores como si fueran tus hijos y tu casa. A los hijos los cuidamos y los formamos de pequeños para que logren desarrollarse y alcanzar todo su potencial en la vida. Igual ha de suceder en el trabajo, cuidar de los pequeños detalles nos hará con el tiempo sentirnos orgullosos de los logros y el éxito obtenido. No olvides que un buen negocio ha de ofrecer siempre frutos para todos los involucrados.
- No Ante la duda, no hay que temer, sino afrontarla. Muchas veces grandes proyectos se caen por temores infundados o dudas de compañeros que por, celos o rivalidades, pueden generar desconfianza en tus propuestas, tanto en los otros como en ti mismo. Es importante ser audaces en la vida, claro que con una base que te soporte (investigaciones, pruebas y experiencia, entre otros factores), pero siempre existirá algún riesgo. En la vida y en los negocios hay que arriesgarse. Él éxito no llega solo, hay que luchar por él. Considera que, en la vida, el peor fracaso es no haber intentado nada.
- Fomenta un buen clima organizacional. Propicia un buen ambiente de trabajo en donde las ideas fluyan, donde haya buenos canales de comunicación, respeto, igualdad y buenas costumbres que inviten a la gente a ser propositiva y generar nuevas formas de hacer mejor y más eficientemente las cosas. Sabemos que existe una relación directa entre la satisfacción de los empleados, la productividad y un clima laboral favorable. Comienza por ser tú quien promueva un agradable clima laboral. Recuerda que las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra.
- Aceptar la competencia. Aunque muchas veces la competencia nos pueda privar de parte importante de nuestro capital humano, nuestros servicios o nuestros clientes; la competencia es necesaria para permanecer actualizados, precisar las necesidades del cliente, conocer las tendencias emergentes y estar preparados para enfrentar nuevos retos, innovar y hacernos cada vez más profesionales a fin de alcanzar el liderazgo en nuestros respectivos La competencia también ocasiona que las empresas mejoren sus ofertas en beneficio del consumidor.
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