La presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre sobre la pared interna de las arterias. La elevación de la presión arterial (hipertensión) constituye una de las enfermedades más comunes. Su detección oportuna es muy importante ya que, constituye un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y falla renal, que son importantes causas de mortalidad en el país. La aparición de estas complicaciones depende de la magnitud de la elevación de la presión arterial y del tiempo de evolución de ésta.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) éste padecimiento afecta a 1 de cada 3 adultos mexicanos.
Ésta proporción se ha visto incrementada en personas con obesidad, con diabetes y asimismo con la edad, encontrándose que en grupos etarios mayores de 55 años, presentan una prevalencia que oscila entre 50-70%. De las personas que padecen hipertensión aproximadamente la mitad conocen su diagnóstico, de estos únicamente 73% reciben tratamiento farmacológico y solamente el 50% se encuentra en un control adecuado.
La elevación de la presión arterial se debe a varios mecanismos complejos. En el 90% de los casos, la causa de la elevación es desconocida y esto se conoce como hipertensión esencial o primaria. Cuando se encuentra una causa -por ejemplo: enfermedades endocrinológicas, tumores, estrechamiento de las arterias renales, etc.- se le conoce como hipertensión secundaria; aunque ésta solo constituye el 10% de los casos, es importante su detección ya que, al conocerse la causa que la origina, es susceptible de ser curada definitivamente sin necesidad de controlarla con fármacos de manera crónica. Se debe sospechar hipertensión secundaria cuando se encuentra en pacientes jóvenes (menores de 20 años) o su inicio es muy tardío, cuando la magnitud de la presión es muy elevada y difícil de controlar con los fármacos habituales o cuando inicia de manera súbita.
La hipertensión arterial se define como una presión sistólica mayor o igual a 140 mmHg o una presión diastólica mayor o igual a 90 mmHg, siendo la presión sistólica la que se relaciona más importantemente con las complicaciones cardiovasculares.
De acuerdo a la clasificación propuesta por el séptimo reporte del Comité Conjunto Nacional (JNC 7) sobre la prevención y tratamiento de la Hipertensión, podemos dividir a la presión arterial en varios estadíos (tabla 1):
Estadio | Presión arterial sistólica | Presión arterial diastólica |
---|---|---|
Normal | <120 | <80 |
Prehipertensión | 120-139 | 80-89 |
Hipertensión grado I | 140-159 | 90-99 |
Hipertensión grado II | > ó = 160 | ≥100 |
Como ya se mencionó, el objetivo del tratamiento se encuentra orientado a prevenir las complicaciones y la mortalidad, enfocándose principalmente en el control de la presión arterial sistólica. El control de la presión se puede lograr con intervenciones en el estilo de vida y con tratamiento farmacológico.
Las modificaciones en el estilo de vida (tabla 2) que se pueden implementar y han demostrado un beneficio al lograr reducir la presión arterial y aumentar la eficacia de los fármacos antihipertensivos, son: la reducción de peso corporal en obesos y personas con sobrepeso, la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) que es rica en potasio y calcio y baja en sodio, la actividad física y el consumo moderado de alcohol.
Modificación | Recomendación | Disminución de la presión en mmHg |
---|---|---|
Reducir el peso corporal | Mantener un peso corporal con IMC normal (18.5-24.9) | 5-20 mmHg por cada 10 kg de peso de reducción |
Dieta DASH | Dieta ria en frutas y vegetales, alta en fibra, baja en grasas saturadas | 8-14 mmHg |
Reducir el consumo de sal en la dieta | Máximo 2 g de sodio o 6 g de cloruro de sodio | 2-8 mmHg |
Actividad física | 30 minutos al día mínimo, la mayoría de los días de la semana | 4-9 mmHg |
Moderación en el consumo de alcohol | Máximo 2 copas en hombres, 1 copa en mujeres o personas de peso ligero | 2-4 mmHg |
En cuanto al tratamiento farmacológico, los medicamentos más estudiados y que han mostrado reducir las complicaciones de la hipertensión, son: los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, los bloqueadores de los receptores de angiotensina II, los betabloquedores, los bloqueadores de canales del calcio y los diuréticos tipo tiazidas.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de hipertensión arterial?
En ocasiones la persona que padece hipertensión, puede referir dolor de cabeza de predominio en la región nucal o presencia de tinnitus, que es el término médico para describir el zumbido de oídos, sin embargo, en la gran mayoría de los casos es una enfermedad asintomática. Es por eso que se recomienda la revisión anual con el esfingomanómetro por parte de su médico e igualmente tomar la presión en cada visita médica. Si se detectara elevación en la presión arterial, el médico deberá corroborar este hallazgo en una segunda ocasión, antes de establecer el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
2 Comentario
maria de los angeles lópez rosales
Me agrada lo que he leído, ilustra en forma clara y concreta el problema de salud de todos los mexicanos, considerando grupos de edad, sexo, como mi caso, y de otros dentro del campus UP, Me daré tiempo para regresar a usar esta página como lectura de salud. Muchas gracias
Admin_Ancora
¡Hola María de los Angeles!
Agradecemos tu comentario y nos encanta saber el interés que tienes sobre estos temas. Mantente al pendiente de nuestras próximas publicaciones de salud, mientras te invitamos a que navegues en nuestro blog para conocer el diverso contenido que ofrecemos.
¡Saludos!