Todos hemos visto las controversias que han causado en todo el mundo los ciberataques. Estos delitos se dirigen principalmente a empresas que manejan datos importantes de clientes o empleados, pues esta información podría generar una ganancia a los hackers que la roban.
La situación de México en cuanto a este asunto es preocupante, ya que según la firma consultora Salles Sainz Grant Thornton, el 90% de las empresas privadas y públicas de nuestro país presentan vulnerabilidades a algún tipo de ataque cibernético. Esto se debe a que existe una insuficiente conciencia en torno al tema y una mínima preparación para combatir los robos de información.
“El costo promedio por ataque a las PYMES es de $300,000 y $400,000 pesos.”
El sector financiero es el blanco preferido de los atacantes y resulta en extremo apetecible por el tipo de información que maneja, ya que estas instituciones manejan los datos necesarios para acceder al dinero y valores económicos de las personas y empresas. Asimismo, el sector resulta atractivo por las extensas bases de datos que posee.
La aseguradora norteamericana AIG, en su encuesta denominada ¿El riesgo cibernético es sistémico?, apunta que el sector financiero es el más vulnerable con 19% de los participantes, le sigue energía con 15%, telecomunicaciones con 14%, atención a la salud con 13% y tecnología de la información con 12%.
Los ataques cibernéticos a este sector han sido de distintos tipos; por ejemplo, se han presentado casos como: robo de información, hackeo de cajeros automáticos, manipulación del mercado de valores, robo de identidad para pedir créditos, entre muchos otros delitos que afectan directamente a la economía personal y empresarial.
La consultora BDO explica que las instituciones financieras necesitan mejorar su protección para poder actuar de forma eficaz ante los ataques cibernéticos; de igual manera, deben optimizar su tiempo de respuesta ante dichos delitos.
Esta empresa también invita al sector financiero a asumir una actitud proactiva al ayudar a sus clientes a tomar conciencia de los riesgos y a poner en práctica las medidas necesarias para estar protegidos contra estos nuevos riesgos cuya incidencia crece rápidamente.
No olvides que estos delitos le pueden ocurrir a cualquiera y, aunque estemos actualizando constantemente nuestras medidas de seguridad, el riesgo no se abate por completo; por eso, lo mejor que podemos hacer para estar completamente protegidos es contratar un seguro de riesgos cibernéticos. Este seguro te cubrirá los daños que cause un ciberataque.
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