Curiosamente, las fianzas son uno de esos productos financieros donde quien lo desea y solicita es el único que no lo adquiere ni lo paga. Ello se debe a que quien solicita la fianza busca asegurar el cumplimiento de un acuerdo (un contrato) y que, en caso de que no se respete lo pactado, exista una tercera persona que pueda hacer frente a dicha responsabilidad sin que se vea afectado el solicitante.
La definición teórica es la siguiente:
“Las fianzas son contratos que garantizan el cumplimiento de obligaciones derivadas principalmente de otros contratos, convenios o leyes”.[1]
El Diccionario jurídico mexicano señala que la palabra fianza proviene de la palabra latina fidere, que significa seguridad. Señala, como apuntamos arriba, que la fianza es la “obligación que tiene una persona de pagar al acreedor si el deudor no cumple”. Una fianza contribuye a dar certeza de que las obligaciones de un contrato sean cumplidas, incluso cuando exista el riesgo de que el contratante (fiado) no pueda cumplirlas.
Existen muchos tipos de fianzas y el tipo en particular depende de la gran diversidad de obligaciones que pudieran incumplirse en un contrato y generar un perjuicio económico al contratante. Algunos de los tipos de fianzas que podemos encontrar en el mercado son:
- De fidelidad
- Judiciales
- Administrativas o generales
- De crédito
- Fideicomisos de garantía
Además del objeto por el cual se establecen, otra de las diferencias existentes entre las fianzas y los seguros se encuentra en la estipulación de la prima, ya que mientras los seguros calculan la prima con base en un estudio estadístico de la probabilidad de que ocurra algún siniestro, las fianzas realizan el cálculo partiendo del tipo de fianza solicitada y del monto a afianzar.
Asimismo, el plazo cubierto por la contratación de un seguro puede llegar incluso a establecerse por un periodo de días o apenas horas, pero en el caso de las fianzas, los contratos se acuerdan por periodos mínimos de un año y, según la afianzadora, pueden establecerse primas mínimas (de $1,200.00 a $1,800.00).
Cabe señalar que una institución dedicada a las fianzas únicamente puede operar si está constituida como sociedad anónima y cuenta con autorización de la autoridad hacendaria.
De forma gráfica y esquematizada, el cálculo de la prima de una fianza se realiza de la siguiente manera:
Monto a afianzar anualizado * Porcentaje correspondiente al tipo de fianza = Prima
Prima + 3.5% de la prima correspondientes a los derechos de la CNSF + Gastos de expedición (varía dependiendo de la afianzadora, pero en promedio es de $1,500.00) = Prima en tiempo
Prima en tiempo + IVA = Prima Total
En cuanto al proceso en caso de un siniestro (incumplimiento de contrato), el proceso sí es similar al de los seguros, ya que una vez ocurrido es necesario notificar a la afianzadora al momento del incumplimiento. Inmediatamente la afianzadora verificará el asunto, validará el incumplimiento y otorgará la deliberación del mismo (teniendo 15 días dependiendo de la afianzadora), el beneficiario de la fianza recibirá la notificación de deliberación del siniestro y tendrá que otorgar su conformidad con el mismo (cuenta con 15 días, dependiendo de la afianzadora, para otorgar una respuesta).
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