El Reflujo Gastroesofágico es la condición en la cual el contenido ácido del estómago pasa al esófago debido a una disfunción en la barrera entre ambos llamada, esfínter esofágico inferior.
Además de los síntomas típicos, también existen otros que están claramente asociados con esta enfermedad, como: tos, laringitis, problemas respiratorios como exacerbación de asma ó erosiones dentales.
Es importante identificar los síntomas, ya que es una enfermedad que no distingue edad y se puede presentar desde el nacimiento hasta la vida adulta. El no tratarlo puede llevar a los pacientes a que la presencia de ácido a ese nivel, ocasione un proceso inflamatorio llamado, esofagitis y evolucionar a un cuadro más severo llamado, esófago de Barrett. Por lo tanto, tener mayor riesgo de padecer, en un futuro, cáncer de esófago (adenocarcinoma).
Es una enfermedad muy frecuente, las estadísticas varían pero se menciona que en países como el nuestro llega a ser tan frecuente como, 2 de cada 10 personas y es una causa frecuente de ausencia laboral y por lo tanto, de gran impacto en la calidad de vida.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico, no es una enfermedad genética que predomine en una raza sobre otras.
La manometría esofágica detecta la localización, mide la presión y evalúa la función del esfínter esofágico inferior (fundamental en caso de planear una cirugía). Una endoscopia evalúa de manera eficaz y directa desde la entrada de la boca incluyendo el esófago, estómago y las primeras porciones del intestino delgado, con la capacidad de tomar biopsias para determinar la severidad del daño causado por el reflujo gastroesofágico.
En cuanto al tratamiento médico existen múltiples opciones eficaces y disponibles en el mercado. Desde antiácidos, alginatos y los inhibidores de la secreción ácida siendo todas opciones viables al individualizar cada caso. Además de procinéticos que refuerzan el esfínter y vacían más rápido el estómago.
La cirugía tiene un rol importante en el tratamiento, sobretodo en pacientes con hernias hiatales, que es la anormalidad anatómica en la cual parte del estómago se desliza hacia arriba (cavidad torácica) y predispone a reflujo.
El procedimiento quirúrgico que se realiza con mayor frecuencia tiene por nombre funduplicatura. Se lleva a cabo al tomar la porción más alta del estómago (fundus) y hacer una jareta a nivel del esfínter esofágico inferior, otorgando mayor fuerza y evitando el ascenso de la comida, ó acido, al esófago con excelentes resultados a corto y mediano plazo (10 años) en pacientes bien seleccionados.
En cuanto a las medidas no farmacológicas ó quirúrgicas, han demostrado buenos resultados al acostarse al menos dos horas después de cenar, masticar bien los alimentos, dormir con un par de almohadas, evitar ciertos alimentos y bebidas, como: café, vino tinto, cítricos, menta, chocolate y jitomate.
0 Comentario